jueves, 16 de julio de 2015

Sentencias de Sabiduría en El Corán -VI y VII-

En El Corán aparte de su gran carga espiritual y emocional existe, como todos sabemos, una faceta de formación del hombre moral y práctica que constituye una auténtica guía de auto-ayuda y de comportamiento para las situaciones que se nos presentan en la vida diaria. Esta es una humilde selección, posiblemente ni están todas las que son, ni son todas las que están.
La siguiente Sura es muy clarificadora del contenido de El Corán y no necesita de mucha explicación.

3:7. Él es Quien te ha revelado la Escritura. Algunas de sus aleyas son unívocas y constituyen la Escritura Matriz; otras son equívocas. Los de corazón extraviado siguen las equívocas, por espíritu de discordia y por ganas de dar la interpretación de ello. Pero nadie sino Dios conoce la interpretación de ello. Los arraigados en la Ciencia dicen: «Creemos en ello. Todo procede de nuestro Señor». Pero no se dejan amonestar sino los dotados de intelecto.

El texto de referencia es la versión castellana de Julio Cortés.

En el Nombre de Dios el Compasivo el Misericordioso

Sura 6 Los rebaños

6:10. Se burlaron de enviados que te precedieron, pero los que se burlaban se vieron cercados por aquello de que se burlaban.
6:17. Si Dios te aflige con una desgracia, nadie más que Él podrá retirarla. Si te favorece con un bien... Él es omnipotente.
6:24. ¡Mira cómo mienten contra sí mismos y cómo se han esfumado sus invenciones!
6:25. Hay entre ellos quienes te escuchan, pero hemos velado sus corazones y endurecido sus oídos para que no lo entiendan. Aunque vieran toda clase de signos, no creerían en ellos. Hasta el punto de que, cuando vienen a disputar contigo, dicen los que no creen: «Éstas no son sino patrañas de los antiguos».
6:31. Perderán quienes hayan desmentido el encuentro de Dios. Cuando, al fin, de repente, les venga la Hora, dirán: «¡Ay de nosotros, que nos descuidamos!» Y llevarán su carga a la espalda. ¿No es carga mala la que llevan?
6:33. Ya sabemos que lo que dicen te entristece. No es a ti a quien desmienten, sino que, más bien, lo que los impíos rechazan son los signos de Dios.
6:34 No hay quien pueda cambiar las palabras de Dios.
6:36. Sólo escuchan quienes oyen.
6:38. No hay animal en la tierra, ni ave que vuele con sus alas, que no constituyan comunidades como vosotros. No hemos descuidado nada en la Escritura
6:46 Di: «¿Qué os parece? Si Dios os privara del oído y de la vista y sellara vuestros corazones, qué dios otro que Dios podría devolvéroslos?» ¡Mira cómo exponemos las aleyas! Aun así, ellos se apartan.
6:54. Cuando vengan a ti los que creen en Nuestros signos, di: «¡Paz sobre vosotros!» Vuestro Señor Se ha prescrito la misericordia, de modo que si uno de vosotros obra mal por ignorancia, pero luego se arrepiente y enmienda... Él es indulgente, misericordioso.
6:59. No cae ni una hoja sin que Él lo sepa.
6:61. Él es Quien domina a Sus siervos. Envía sobre vosotros a custodios.
6:76. Cuando cerró la noche sobre él, vio una estrella y dijo: «¡Éste es mi Señor!». Pero, cuando se puso, dijo: «No amo a los que se ponen».
6:77. Cuando vio la luna que salía, dijo: «Éste es mi Señor». Pero, cuando se puso, dijo: «Si no me dirige mi Señor, voy a ser, ciertamente, de los extraviados.
6:79. Vuelvo mi rostro, como hanif, hacia Quien ha creado los cielos y la tierra. Y no soy asociador.
6:83. Ése es el argumento Nuestro que dimos a Abraham contra su pueblo. Ascendemos la categoría de quien queremos. Tu Señor es sabio, omnisciente.
6:84. Le regalamos a Isaac y a Jacob. Dirigimos a los dos. A Noé ya le habíamos dirigido antes y, de sus descendientes, a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
6:85. Y a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías, todos ellos de los justos.
6:88. Ésta es la dirección de Dios, por la que dirige a quien Él quiere de Sus siervos.
6:104. «Habéis recibido intuiciones de vuestro Señor. Quien ve claro, ve en beneficio propio.

Sura 7 Al´Araf Los lugares elevados

7:3. ¡Seguid lo que vuestro Señor os ha revelado y no sigáis a otros amigos en lugar de seguirle a Él! ¡Qué poco os dejáis amonestar!
7:6. Pediremos, ciertamente, responsabilidades a aquéllos a quienes mandamos enviados, como también a los enviados.
7:8. La pesa ese día será la Verdad. Aquéllos cuyas obras pesen mucho serán los que prosperen,
7:9. mientras que aquéllos cuyas obras pesen poco perderán, porque obraron impíamente con Nuestros signos.
7:23. Dijeron: «¡Señor! Hemos sido injustos con nosotros mismos. Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que pierden».
7:24. Dijo: «¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La tierra será por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute»
7: 25. Dijo: «En ella viviréis, en ella moriréis y de ella se os sacará». 26. ¡Hijos de Adán! Hemos hecho bajar para vosotros una vestidura para cubrir vuestra desnudez y para ornato. Pero la vestidura del temor de Dios, ésa es mejor. Ése es uno de los signos de Dios. Quizás, así, se dejen amonestar.
7:27. ¡Hijos de Adán! Que el Demonio no os tiente, como cuando sacó a vuestros padres del Jardín, despojándoles de su vestidura para mostrarles su desnudez. Él y su hueste os ven desde donde vosotros no les veis.
7:29. Di: «Mi Señor ordena la equidad. Dirigíos a Él siempre que oréis e invocadle rindiéndole culto sincero. Así como os ha creado, volveréis».
7:31. ¡Hijos de Adán! ¡Atended a vuestro atavío siempre que oréis! ¡Comed y bebed, pero no cometáis excesos, que Él no ama a los inmoderados!
7:32. Di: «¿Quién ha prohibido los adornos que Dios ha producido para Sus siervos y las cosas buenas de que os ha proveído?» Di: «Esto es para los creyentes mientras vivan la vida de acá, pero, en particular, para el día de la Resurrección». Así es como explicamos con detalle las aleyas a gente que sabe.
7:33. Di: «Mi Señor prohíbe sólo las deshonestidades, tanto las públicas como las ocultas, el pecado, la opresión injusta, que asociéis a Dios algo a lo que Él no ha conferido autoridad y que digáis contra Dios lo que no sabéis».
7:38. Siempre que una comunidad entra, maldice a su hermana.
7:40. A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, no se les abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Jardín hasta que entre un camello en el ojo de una aguja. Así retribuiremos a los pecadores.
7:42. Quienes creyeron y obraron bien- a nadie pedimos sino según sus posibilidades-. ésos morarán en el Jardín eternamente.
7:48. Y los moradores de los lugares elevados llamarán a hombres que reconozcan por sus rasgos distintivos. Dirán: «Lo que habéis acumulado y vuestra altivez no os han servido de nada.
7:52. Les trajimos una Escritura, que explicamos detalladamente, con pleno conocimiento, como dirección y misericordia para gente que cree.
7:55. ¡Invocad a vuestro Señor humilde y secretamente! Él no ama a quienes violan la ley.
7:56. ¡No corrompáis en la tierra después de reformada! ¡Invocadle con temor y anhelo! La misericordia de Dios está cerca de quienes hacen el bien.
7:58. La vegetación de un país bueno sale con la ayuda de su Señor, mientras que de un país malo sale pero escasa. Así explicamos los signos a gente que agradece.
7:69 ¡Recordad, pues, los beneficios de Dios! Quizás, así, prosperéis».
7:74. Recordad cuando os hizo sucesores, después de los aditas, y os estableció en la tierra. Edificasteis palacios en las llanuras y excavasteis casas en las montañas. Recordad los beneficios de Dios y no obréis mal en la tierra corrompiendo».
7:79 Os he aconsejado bien, pero no amáis a los buenos consejeros».
7:85 ¡Dad la medida y el peso justos, no defraudéis a los hombres en sus bienes! ¡No corrompáis en la tierra después de reformada! Eso es mejor para vosotros, si es que sois creyentes.
7:86. No acechéis en cada vía a quienes creen en Él, amenazándoles y desviándoles del camino de Dios, deseando que sea tortuoso. Y recordad, cuando erais pocos y Él os multiplicó. ¡Y mirad cómo terminaron los corruptores!
7:87. Y si algunos de vosotros creen en el mensaje que se me ha confiado y otros no, tened paciencia hasta que Dios decida entre nosotros. Él es el Mejor en decidir».
7:126¡Señor! Infunde en nosotros paciencia y haz que cuando muramos lo hagamos sometidos a Ti».
7:128. Moisés dijo a su pueblo: «¡Implorad la ayuda de Dios y tened paciencia! La tierra es de Dios y se la da en herencia a quien Él quiere de Sus siervos. El fin es para los que temen a Dios».
7:129 «Puede que vuestro Señor destruya a vuestro enemigo y os haga sucederles en la tierra para ver cómo actuáis».
7:131. Cuando les sonreía la fortuna, decían: «¡Esto es nuestro!». Pero, cuando les sucedía un mal, lo achacaban al mal agüero de Moisés y de quienes con él estaban. ¿Es que su suerte no dependía sólo de Dios? Pero la mayoría no sabían.
7:140. Dijo: «¿Voy a buscaros un dios diferente de Dios, siendo así que Él os ha distinguido entre todos los pueblos?»
144. Dijo: «¡Moisés! Con Mis mensajes y con haberte hablado, te he escogido entre todos los hombres. ¡Coge, pues, lo que te doy y sé de los agradecidos!»
7:145. Y le escribimos en las Tablas una exhortación sobre todo y una explicación detallada de todo. «Cógelas, pues, con fuerza y ordena a tu pueblo que coja lo mejor de ellas».
7:146. Apartaré de Mis signos a quienes se ensoberbezcan sin razón en la tierra. Sea cual sea el signo que ven, no creen en él. Si ven el camino de la buena dirección, no lo toman como camino.
7:153. Con quienes, habiendo obrado mal, luego se arrepientan y crean, tu Señor será, sí, indulgente, misericordioso.
7:154. Cuando se calmó la ira de Moisés cogió las Tablas. Su texto contiene dirección y misericordia para quienes temen a su Señor.
7:156. Destínanos bien en la vida de acá y en la otra. Nos hemos vuelto a Ti». Dijo: «Inflijo Mi castigo a quien quiero, pero Mi misericordia es omnímoda». Destinaré a ella a quienes teman a Dios.
7:157. a quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con él, ésos prosperarán.
7:159. En el pueblo de Moisés había una comunidad que se dirigía según la Verdad, y que, gracias a ella, observaba la justicia.
7:160. Los dividimos en doce tribus, como comunidades. Cuando el pueblo pidió agua a Moisés, inspiramos a éste «¡Golpea la roca con tu vara!». Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían beber.
7:161. Y cuando se les dijo: «Habitad en esta ciudad y comed cuanto queráis de lo que en ella haya. Decid '¡Perdón!' ¡Entrad por la puerta prosternándoos! Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más a los que hagan el bien».
7:168. Los dividimos en la tierra en comunidades. De ellos, había unos que eran justos y otros que no. Les probamos con bendiciones e infortunios. Quizás, así, se convirtieran.
7:170. para los que se aferran a la Escritura y hacen la azalá. No dejaremos de remunerar a quienes obren bien.
7:176Pasó con él como pasa con el perro: jadea lo mismo si le atacas que si le dejas en paz. Así es la gente que desmiente Nuestros signos. Cuéntales estas cosas. Quizás, así, reflexionen.
7:177. ¡Qué mal ejemplo da la gente que desmiente Nuestros signos y es injusta consigo misma! 7:178. Aquél a quien Dios dirige está en el buen camino. Aquéllos, en cambio, a quienes Él extravía, son los que pierden.
7:179. Hemos creado para la gehena a muchos de los genios y de los hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven, oídos con los que no oyen. Son como rebaños. No, aún más extraviados. Esos tales son los que no se preocupan.
7:180. Dios posee los nombres más bellos. Empléalos, pues, para invocarle y apártate de quienes los profanen, que serán retribuidos con arreglo a sus obras.
7:181. Entre nuestras criaturas hay una comunidad que se dirige según la Verdad y que, gracias a ella, observa la justicia.
7:186. Aquél a quien Dios extravía, no podrá encontrar quien le dirija. Él les dejará que yerren ciegos en su rebeldía.
7:188. Di: «Yo no dispongo de nada que pueda aprovecharme o dañarme sino tanto cuanto Dios quiera. Si yo conociera lo oculto, abundaría en bienes y no me alcanzaría el mal.
7:196. Mi amigo es Dios, Que ha revelado la Escritura y Que elige a los justos como amigos.
7:199. ¡Sé indulgente, prescribe el bien y apártate de los ignorantes!
7:200. Si el Demonio te incita al mal, busca refugio en Dios. Él todo lo oye, todo lo sabe.
7:205. Invoca a tu Señor en tu interior, humilde y temerosamente, a media voz, mañana y tarde, y no seas de los despreocupados.

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