Comentario
La Epopeya de Gilgamesh, forma parte
del patrimonio universal cultural. Hacia 2,650 a.C.
Gilgamesh rey de Uruk es divinizado
tras su muerte y entra en la leyenda. En 2330 a 2000 a.C. Durante el
primer imperio semita y la tercera dinastía de Ur se ponen por
escrito en tablillas las leyendas sumerias de Gilgamesh.
En 1750 – 1600 a.C. durante el
reinado de Hammurabi se completa la versión antigua de la Epopeya y
es entre 1600 – 1000 a.C.cuando la epopeya se difunde en diversas
presentaciones y versiones.
El siguiente fragmento pertenece a una
de las tablillas de arcilla menos deterioradas, la número IX que ha
permitido casi por completo su restauración y encajar con cierta
exactitud las palabras que faltaban y por tanto, puede determinarse
con bastante exactitud la maravillosa sensibilidad a la hora de
describir tanto escenarios como emociones.
A pesar de la brevedad del relato, es mucha la
enseñanza que puede obtenerse. En primer
lugar el empeño del hombre, sea héroe, rey o vulgar ser humano en
escapar de su condición y alcanzar un estado superior, en el cual
mantendría su identidad física pero sólo con sus mejores
cualidades, en segundo, ese estado superior sería algo que le
ofrecería seguridad eterna y por tanto riquezas, tercero ya en
aquellos tiempos se asociaba ese estado con un "Jardín" que las
posteriores religiones adoptarían en forma de “Paraíso” o lugar de gratificación plena, en el que se hallarían compensaciones ilimitadas a los sufrimientos
de los mortales en la tierra. No obstante, ya se nos advierte en el
contenido de la tablilla que no es camino fácil llegar al Jardín y
que antes hay que atravesar una etapa de profunda oscuridad. Puedes
desistir o seguir adelante. En este caso a través de la personalidad
de Gilgamesh, el valeroso héroe, se nos invita a seguir, a pesar de
las advertencias de El Hombre-Escorpión para, después, de proezas
sobrehumanas llegar a ese Jardín de las delicias o Paraíso.
Finalmente muchas evidencias tan
antiguas como estas tablillas nos hacen confirmar que el origen de las
religiones monoteístas tiene su origen en Ur de Caldea la tierra de
Abraham.
Fragmento de la Tablilla IX Gilgamesh a
la búsqueda de la vida sin final Episodio de Los Montes Gemelos
Los Hombres-Escorpión
11:1 El nombre de esta
montaña era Los Gemelos
cuando llegó a Los Montes
Gemelos,
que protegen cada día
el itinerario del Sol,
Cuyas cimas
tocan la boveda celeste
y cuyos pies abajo
alcanzan al Infierno,
Su entrada la defendían
unos Hombres-Escorpión.
Inspiraban ellos un
impotente terror.
Su sola visión era la
Muerte
su espantoso brillo
sobrenatural
cubría estas montañas;
Sólo estaban allí para
proteger
El itinerario del Sol.
Gilgamesh avanza hacia
ellos
En cuanto les vio,
el miedo y el espanto
cubrieron el rostro de
Gilgamesh.
Pero recobrando el ánimo,
se acercó a su encuentro-
Ellos le interrogan
Y el
Hombres-Escorpión
Le
gritó a su Hembra:
“Ese
que viene hacia nosotros,
su
persona tiene algo de sobrenatural”
Y su
Hembra le contestó:
“Es
en dos tercios dios
y
hombre en un tercio”
Entonces,
el Hombre-escorpión,
gritando,
dirigió
la palabra
al
vástago de los dioses:
¿Por
qué has recorrido
un
camino tan largo?
¿Por
qué has venido a nosotros?
Tras
haber cruzado unas montañas
tan
difíciles de franquear?
Quiero
saber las razones de tu viaje
-
En este punto hay unas 30 lineas de conversación perdidas -
Fin
de la respuesta de Gilgamesh
Para
encontrar
a
Utanapishtî el venerable,
El
cual, admitido en el gran Consejo de los dioses
ha
obtenido la vida sin final
Quiero
interrogarle
Sobre
la Muerte y la Vida,
El
Hombre-escorpión, abriendo entonces la boca
y
tomando la palabra,
le
habló a Gilgamesh:
Todavía
no ha habido nadie
que
haya recorrido este camino
ninguno
ha entrado
en el
desfiladero de estos Montes.
Durante
ciento veinte bêru* (Bêru= a 10KM)
allí
reinan las tinieblas,
Profunda
es la oscuridad
Sin la
menor luz
por el
lado por donde sale el Sol
Por
donde el Sol penetra
Por
donde él penetra.
En
este punto hay unas 60 lineas de conversación perdidas en las que
se puede afirmar que son una continuación de la conversación
anterior en la que el Hombre-Escorpión, sigue intentando disuadir a
Gilgamesh de su aventura.
Gilgamesh
no obstante sigue decidido a proseguir su camino
Por la desesperación de mi corazón
pese a las heladas y a la canícula.
A pesar de las fatigas,
En este momento iré hasta el final-4
El Hombre-escorpión
Le respondió entonces
Le dijo a Gilgamesh el rey:
Está bien ¡Adelante Gilgamesh!
Penetra en el interior de Los Montes Gemelos,
atraviesa hasta allí montes y montañas
¡Que tus pasos te conduzcan al objetivo sano y salvo!
La Gran Puerta de estos Montes
está abierta ante ti
Cuando Gilgamesh escuchó la invitación
animado por las palabras del Hombre-escorpión
Tomó el camino del Sol
Cuando hubo recorrido 10 bêru
profunda
era la oscuridad
sin
la menor luz,
No
podía ver nada ni delante ni detrás.*
Nota:
A continuación viene una especie de letanía en la que se repite el
mismo texto cada 10 bêru de recorrido hasta llegar a 80 bêru
Cuando hubo recorrido
ochenta bêru se echó a llorar.
Profunda era la oscuridad,
sin la menor luz,
no podía ver nada ni delante ni detrás.
Cuando hubo recorrido noventa bêru
sintió un viento frío.
Su rostro se alegró
Profunda era la oscuridad
sin la menor luz,
no podía ver nada ni delante ni detrás.
Cuando hubo recorrido cien bêru
Notó la cercanía de algo.
Cuando hubo recorrido ciento diez bêru
Apareció un rayo de sol.
Cuando hubo recorrido ciento veinte bêru
¡Se hizo la plena luz del día!
El
jardín de las Piedras Preciosas
Se acercó entonces
al espectáculo del Jardín
de los Árboles con Piedras Preciosas
El árbol de la Cornalina tenía sus frutos
en racimos suspendidos
¡Fascinantes de contemplar!
El árbol del Lapislazuli
desplegaba su follaje
Cargado de frutos:
Alegre de ver.
En este punto hay unas 25 lineas de conversación perdidas en las
que se puede afirmar que la descripción de este jardín maravilloso
continuaba para a continuación retomar en:
Cedro Del cual (¿el tronco?)
era de piedra blanca jaspeada de negro. (¿marmol?)
El larushshu marítimo
estaba cargado de piedras sasû
La piedra an.za.gul.me
abundaba como las zarzas y espinas.
El Algarrobo
estaba adornado con piedras abashmu-verdes (¿esmeraldas?)
El ágata y la obsidiana
la turquesa.
La llegada a la meta
Y Gilgamesh iba y venía y entre estas maravillas
Alzó los ojos.
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