viernes, 23 de agosto de 2013

El Aleph de Borges y su relación con Sir Richard F. Burton y la columna de la mezquita Al Amr

Claves para un misterio
Cuatro referencias tan diferentes quedan unidas inexorablemente en un círculo, un pequeño laberinto de esos por los que Borges sentía fascinación y en los que gustaba enfrentar al hombre al caos y a la realización de si mismo.

¿Qué une estas cuatro referencias? Pasemos a describir a los protagonistas:

Comencemos  por  Aleph,  Alef,  Alif:  Esta podría ser la letra con mas linaje, figura en los alfabetos Fenicio, Hebreo, Arameo, Siriaco, Árabe, Griego, Latino y Cirílico; Pero Aleph (en el futuro) no es sólo una letra es algo especialmente venerable desde el inicio de los tiempos. Cada alfabeto contiene sus misterios, sus secretos, su poesía y ¿Por qué no, su leyenda?; cada letra tiene su potencia creadora. Si tuviéramos que elegir algo que para todos tuviera un especial significado común, posiblemente sería esta letra. En el alfabeto hebreo se considera Aleph como símbolo de la unidad, de la individualidad y del poder de Dios, comprende en sí misma la esencia del alfabeto completo, es símbolo del Eterno Infinito o Ein Sof y es (entre otras muchas cosas que no citaré en aras de la brevedad) la primera letra del Decálogo o Diez Mandamientos del Sinaí y por tanto tiene carácter divino.

Pero por Aleph esotéricamente también se conoce un punto que contiene todo el Universo y todas las dimensiones, un punto que contiene todos los lugares del orbe vistos desde todos los ángulos y que Borges en la obra del mismo nombre define mas físicamente como “una pequeña esfera tornasolada de casi intolerable fulgor, como de dos o tres centímetros”.

Sir Richard Francis Burton (1821-1890)
Personaje multifacético de su época: escritor, explorador, místico, diplomático y aventurero tuvo una vida apasionante. Desde la búsqueda de las fuentes del Nilo hasta convertirse en el primer occidental que disfrazado, peregrinó a la Meca y Medina visitó los Sagrados Lugares musulmanes y murió como auto - declarado sufí. Más popular hoy en día como autor de una misteriosa cita referida a la mezquita de Amr en el relato El Aleph de Borges que, incluso por su búsqueda de las fuentes del Nilo, su traducción de las 1001 noches o por su prolífica carrera.

Una breve referencia a la mezquita del Al Amr:
La primera mezquita llamada de Ibn al As se contruyó en el año 642 como centro de la recién fundada capital de Egipto, Fustat, que hoy ha quedado anexionada a El Cairo formando parte del centro histórico. La mezquita fue construida por y en honor del general Amr bin Al As, conquistador musulmán de Egipto. Según la leyenda, una paloma puso un huevo en la tienda de su campamento. Amr lo interpretó como de buen augurio y declaró sagrado el sitio donde la paloma había depositado el huevo. Cuando volvió victorioso tras conquistar Alejandría, ordenó a sus tropas instalar el campamento alrededor de dicho lugar donde construyo la primera mezquita islámica que posteriormente fue demolida (698)  y reconstruida (711), ampliada en 750 y 791 y adquirió sus proporciones actuales en 827, como curiosidad la última restauración tuvo lugar en 1980 financiada en su totalidad gracias a la generosa aportación de un anónimo y único donante.

La dirección de la Mezquita es en Sidi Hasan Al anwar – barrio de Fustat – El Cairo.  Está abierta en horas fuera de oración y hasta nuestros días es conocida como mezquita de Al Amr.
De la información anterior sobre la Mezquita, la parte que vamos a seleccionar son las columnas; son columnas, procedentes de templos romanos y bizantinos y por tanto reutilizadas y concretamente me referiré a una de las que rodean el patio central, esa columna es el hilo conductor de este artículo y por tanto lo que une todas las partes.

Atribuida a Sir Richard F. Burton pero recogida en el relato citado de Borges “El Aleph” publicado por vez primera en 1949, se encuentra la siguiente manifestación:

. (…) ”Los fieles que concurren a la mezquita de Amr, en El Cairo, saben muy bien que el universo está en el interior de una de sus columnas de piedra que rodean el patio central… Nadie, claro está puede verlo, pero quienes acercan el oído   a la superficie, declaran percibir, al poco tiempo su atareado rumor”.

Evidentemente Borges apoyándose en las experiencias o mejor, conocimientos del Capitán Burton nos señala la existencia de un Aleph situado en una de las columnas de la Mezquita, no dice en cual ni señala ubicación orientativa.  Salvo por estas citas en la documentación consultada sobre la Mezquita nada esotérico ha sido publicado, salvo la mención que nos ocupa, lo que no significa que no exista.

Personalmente no descartaría una manifestación de aceptación divina de la obra humana, digamos en este caso la construcción de la Mezquita,  materializada en algún fenómeno misterioso, aparentemente incomprensible. La aparición de un Aleph en un sótano de la Calle Garay de Buenos Aires, donde lo sitúa Borges en principio no parece tener más sentido que el novelesco, pero la manifestación en un templo no debería descartarse.

En otro plano de cosas, pero siempre relacionadas,  la  fascinación obsesiva de Newton por  que las dimensiones del Templo de Jerusalén respondían a un criptograma del Universo y que su solución le acercaría al pensamiento divino o la teoría de que la Biblia constituye un gigantesco crucigrama lleno de claves y predicciones. El film “Pi” de Darren Aronofski que refleja el intento mediante un programa informático de conseguir el Nombre de Dios supuestamente perdido en la destrucción del Segundo Templo. Son clásicos intentos, especulaciones que de alguna manera podrían tener sentido, el tema de la conexión entre lo divino y lo humano está presente discreta pero continuamente entre nosotros. quizás…¿parcialmente velada?
.
Finaliza el relato de Borges y este articulo con una nueva reflexión: Dice Borges “¿Existe ese Aleph en lo íntimo de una piedra? – Yo diría que sí, pero, quizás, no con la descripción que posiblemente él aporta-  ¿Sería observable el fenómeno por todo el mundo? – Posiblemente No. La piedra puede tener la clave y ser vehículo y sentido de muchos misterios. Los Mandamientos se realizaron en piedra, menciones a la piedra angular, la piedra de mi Iglesia, la piedra bruta,… son frecuentes en Escrituras y creencias. ¿Pretende Borges mediante alegoría comunicar que el hombre es la columna del Templo que comunica el Cielo y la Tierra?


La frase de André Bretón fundador del surrealismo: «Todo induce a creer...» data de 1930. Alcanzó un éxito extraordinario. Todavía hoy se la cita y comenta sin cesar. Y es que, en efecto, uno de los rasgos de la actividad del espíritu contemporáneo es el interés creciente por lo que se podría llamar: el punto de vista más allá del infinito.

martes, 20 de agosto de 2013

El Oráculo de Delfos

El Oráculo de Delfos

Origen esplendor y decadencia del Centro del Universo


La atracción del Oráculo de Delfos persiste a través de los siglos; el manifiesto interés que sigue despertando hasta nuestros días es una viva muestra de que a pesar de su destrucción, sus ruinas, su leyenda y su historia luchan a través de los siglos por mantener el mito vigente a través de las sucesivas generaciones e incluso religiones, del testimonio de esta fascinación podría dar cuenta la imagen de la Sibila de Delfos obra de Miguel Ángel y que forma parte destacada en las pinturas de la Capilla Sixtina del Vaticano. Curiosamente la religión cristiana pretendió acabar con el Oráculo y la religión cristiana le muestra reconocimiento en su lugar mas Sagrado.


Delfos


Delfos está en la Fócida o Focia situada en la zona central de Grecia atravesada por el macizo del Monte Parnaso. En el tiempo al que nos remontamos la zona estaba según descripciones antiguas rodeada de precipicios y rocas sin aparentes recursos para la supervivencia del pueblo, el origen del mito se remonta al extraño comportamiento de unas cabras y el descubrimiento por parte de un pastor de una profunda cueva con una estrecha grieta o entrada formada posiblemente a raíz de un terremoto de la que emanaban unos vapores que alteraban el comportamiento de tal forma que cualquiera que inhalase podía profetizar, esto dio lugar al primer oráculo denominado de Gaia. A partir de este suceso se vio alterada la vida de la zona a la que a través del tiempo el Oráculo de Apolo vino a suplir prácticamente sus necesidades, los graneros del pueblo siempre estaban llenos por la protección de los dioses pero también por la implicación de todos los habitantes en el digamos “negocio y beneficio” que para el lugar suponía haber sido bendecido con el Templo y los Oráculos, primero, y con un un estadio y un importante anfiteatro mas adelante.
Se puede decir que cási todos los habitantes de cualquier edad y condición estaban implicados en el mantenimiento del Templo o participaban en las ceremonias y actividades derivadas de alguna forma.


El Oráculo también fue el detonante de los Juegos Pítícos, juegos a la vez atléticos y musicales que se celebraban –con el mismo fervor que los Olímpicos– cada cuatro años en Delfos y que reunían en su estadio a competidores de todas las regiones de Grecia; los vencedores eran coronados con laurel, que es uno de los principales atributos de Apolo, en lugar de con olivo como era costumbre en otros lugares. Asimismo existe hasta hoy en día un anfiteatro dedicado a Dionisos dios del teatro y el vino, en el que tenían lugar excepcionales acontecimientos culturales en la época.


Delfos en el siglo V a.c. Se convirtió en el centro político y religioso de toda Grecia.


La llama eterna


La llama eterna tenía su hogar también en Delfos, existían llamas en todas las ciudades pero la mas pura era la de Delfos, si alguna llama de cualquier ciudad se contaminaba, la tradición era apagar todos los fuegos en la misma y marchar a Delfos en busca de la llama más pura y con ella, reiniciar de nuevo todos los fuegos; se dice que un corredor murió de agotamiento llevando desde Delfos a Platea la llama durante 160 km.



Delfos como lugar para el Templo, Centro del Universo y “Ombligo del mundo”


La ubicación del Templo de Apolo era ya, en la época micéníca un lugar sagrado, previamente ya existía un oráculo, éste, dedicado a la diosa Gaia (madre tierra) y según el mito, custodiado por la gigantesca serpiente Pitón. Otra versión señala que la gran serpiente poseía gran sabiduría y habitaba en una de las profundas cuevas de los parajes, en cualquiera de los dos casos, Apolo disparó sus flechas contra la serpiente apropiándose del lugar, de la sabiduría y del Oráculo. Existe otra teoría en la que Apolo con sus flechas dió muerte a un tirano por cuya victoria se le atribuyó el nombre de Pitio, derivando en Pyto. El nombre primitivo de Delfos a su vez proviene o bien: de que la famosa serpiente podría haber tenido como nombre Delfine o bien de que el dios Apolo, convertido en delfín atrajo a un barco cretense con el fin de utilizar a su tripulación como sacerdotes del nuevo templo señalándoles le rindieran culto como Apolo Delfinio, sea como fuere también era adorado como Apolo Pitio. Y de ahí la derivación a “pitonisas”.


Antes de llegar a su definitivo aspecto, según Pausanías historiador griego del siglo II a.c. El Templo de Apolo tuvo cuatro modestas versiones: la primera, era poco mas que una cabaña y se construyó con ramas de laurel, el segundo con cera de abeja y plumas y el tercero totalmente de bronce, que se pensaba mas sólido pero que fue destruido totalmente en un terremoto;
Finalmente, construido por los arquitectos Agámedes y Trofinio alcanzó su forma definitiva. Que incluía una gran rampa procesional que con el tiempo se flanqueó de magnificas estatuas y capillas llamadas “Tesoros” almacenes donde se guardaban las donaciones y valiosos presentes en agradecimiento o pago por los servicios del oráculo. Hasta ocho capillas o “Tesoros” han sido descubiertos en las excavaciones aunque se cree que llegaron a existir 27. Todo ello observado desde lo alto por una estatua alada denominada “La Esfinge” poseedora de una enigmática sonrisa símbolo del misterio de Delfos.


Es preciso recordar dos aspectos básicos inherentes al Templo: el primero los vapores procedentes del subsuelo sobre el que se construyó y de la cavidad de la cueva origen del primer oráculo que se encontraba a 10 km. Del mismo y el segundo: diversas fuentes de agua que manaban en la zona y sobre todo de la fuente Castalia de la que se pensaba que manaban aguas profetizadores y en la cual había de bañarse la pitonisa previamente a la ceremonia


La denominación de “Ombligo del mundo” sigue teniendo origen mitológico. Al parecer, el dios Zeus envió a dos águilas desde puntos opuestos del Universo, una desde el Oriente y otra desde el Occidente con la misión de buscar el sitio exacto desde el que tendría lugar la creación del mundo. Las águilas tras largo viaje confluyeron en el mismo punto (Delfos) lo que significaba la confirmación definitiva del lugar como sagrado y por tanto como “Ombligo del mundo” u “Ónfalos”. Este, materialmente representado por una especie de piedra conmemorativa en forma de medio huevo que fue encontrada durante las excavaciones, que representaba y confirmaba la sacralidad del lugar se encontraba en el lugar desde el que la profetisa actuaba junto al trípode.



Culto Compartido


Es realmente curioso que el culto en el Templo fuera compartido (incluso a tiempo parcial) entre varias divinidades. Si bien Apolo Pitio era la principal divinidad y ejercía su poder de Febrero a Octubre, en los meses de invierno, de Noviembre a Enero, le sustituía Dionisos dios del teatro y el vino ya que se pensaba que en ese periodo Apolo regresaba al paraíso. El culto a Dionisos se realizaba a través de ceremonias estáticas y secretas y sus sacerdotisas se denominaban Ménades. Una de sus ceremonias consistía en que en Noviembre, 14 de ellas se reunían con otras tantas Ménades de Atenas y guiadas por un flautista que representa al dios, bailaban y bebían hasta el éxtasis en la misma cueva que había ocupado Gaia mil años antes para emitir sus profecías. El culto a Dionisos implicaba ritos de fertilidad y sexualidad. La proporción en los meses que cada dios ejercía su influencia en el santuario fue interpretada por Plutarco como un reflejo de la naturaleza humana: tres partes racionales y una mística.


A fin de representar la totalidad de las divinidades en potencia, en el tímpano del Este se esculpió la tríada de Apolo: Apolo, Artemisa y Leto y en el del Oeste se homenajeaba el culto a Dionisos, aparte en una terraza inferior se encontraban sendos templos dedicados a Atenea y a Artemisa o Diana. O sea con tantos avales, resultaba casi imposible el error.




Oficiantes:


En primer lugar es preciso referirnos a la pitonisa, parece establecido que la denominación tiene su origen en la muerte de la serpiente pitón por Apolo o bien por la denominación del mismo dios como Apolo Pitio. Antes que la pitonisa parece ser que cualquiera podía emitir oráculos ya que el mecanismo para ello simplemente se reducía a exponerse a inhalar los vapores procedentes de la grieta de Delfos, eso se interpretaba como un deseo generoso del dios por repartir su sabiduría entre cualquiera sin distinciones. Ese reparto de la sabiduría supuso que muchos contrajeron una locura que incluso les indujo al suicidio o a la muerte al precipitarse por la sima de la cual emanaban los vapores, por lo que al parecer se decidió centrar sólo en una persona la responsabilidad del oráculo y colocar sobre la sima un trípode sobre el cual se sentaría la pitonisa y de esa forma evitar los accidentes y facilitar el oráculo.


Se decidió que la primera pitonisa fuera una joven virgen. ¿Porqué una mujer y no un hombre? Fuentes acreditadas lo atribuyen a la inocencia para interpretar pero (muy curiosamente) también a la postura que había que adoptar sobre el trípode. Debía ser hija legítima y haberse criado con sencillez, ni siquiera haber usado de perfumes, según Xenofonte se la exigiría lo mismo que a cualquier joven a la hora de entrar en la casa de su esposo.


La primera Pitonisa de Delfos fue Daf. Pausanias dice que era una de las Ninfas del monte Parnaso, y que Gaia (la madre Tierra misma) fue quien la nombró para pronunciar sus Oráculos
Pero la mas célebre de todas las Pitonisas fue la llamada Femonób , de la cual se conserva todavía un Oráculo que pronunció contra un hijo de Gajo Rey de la Isla Eubeá. Fue la primera Sacerdotisa de Apolo, y la primera que profirió los Oráculos en verso hexámetro, versos que según dicen a veces eran tan malos que decidieron revertir a la prosa. El número de pitonisas en el siglo VI A.C. llegó a ser de tres que se turnaban en los momentos cumbre para regresar con el tiempo a los inicios de sólo una, ya en el declive del oráculo. Con el transcurrir del tiempo tuvieron lugar otros cambios las condiciones de novia joven y virgen, hubieron de cambiarse a otras menos selectivas debido a algunos sucesos de abusos y pasaron a ser pitonisas mujeres de mas de 50 años y siempre evitando que pudieran tener intereses o influencias ajenas.



La Sibila
La diferencia con la Pitonisa estriba en que la Sibila estaba inspirada por Apolo para adivinar el futuro, pero no siempre, según el mito, vivían en grutas o cerca de corrientes de agua y no estaban vinculadas a ningún santuario en especial. Sobre el origen del nombre existen dos teorías: la primera mortal es que en tiempos existió una joven, llamada Sibila hija del troyano Dárdano y de Neso hija de un gobernador que tenía el don de la adivinación y la segunda teoría, divina: siendo Sibila atribuida a la unión de Júpiter con una hija del dios Neptuno llamada Lamia. La Sibila era itinerante, profetizaba sin exhalaciones y sin subir por tanto a la trípode sagrado. Hubo en Delfos una segunda Sibila posterior y celebre por su predicción sobre el final de Troya. La hizo siendo Helena niña y decía que vendría a ser un día esta princesa ruina de Asia y de Europa, y que por causa suya saquearían los Griegos la Ciudad de Troya. Existe tradicionalmente bastante confusión entre las funciones de Sibila y Pitonisa o sacerdotisa, confundiéndose con mucha frecuencia los papeles de ambas.



Ministros
Sus funciones eran acompañar a la pitonisa, y el cuidado del interior del templo; eran elegidos por suertes, en los oráculos su misión era sentarse alrededor del Trípode donde se encontraba la pitonisa, recoger las palabras de la misma que salían de su boca interrumpidas y que normalmente no tenían ni conexión ni sentido, eran proferidas en un estado de éxtasis a veces violento y darles una significación o sentido que cuadrase con la pregunta para quien la pitonisa pronunciaba el oráculo.
No obstante las sentencias e interpretaciones de los oráculos eran muy ambiguas y flexibles, en caso de fallo se solía achacar a que el receptor o consultante no había captado el auténtico sentido de las respuestas.
Las funciones de los ministros incluían el control de la pitonisa, eran dueños de llevarla al santuario o de tenerla encerrada, acompañarla a la fuente Cristalia para el baño ritual previo al oráculo y colocarla posteriormente en el Trípode pero esto solo tenía lugar cuando estaban contentos con los sacrificios y seguros de que el dios les sería favorable tanto a ellos como a los consultantes.



Consultantes
Eran de todo tipo, desde Reyes a gentes sencillas, en los momentos de esplendor predominaba los altos rangos, para, con el paso del tiempo y sobre todo en la época del declive, predominar gente sencilla con consultas sencillas. Como norma, solía celebrarse un encuentro previo al oráculo con la pitonisa; el Oráculo tenía lugar al principio solo una vez al año, concretamente el día 7 de Febrero para, posteriormente, debido al aumento de consultantes y a su fama celebrarse nueve veces al año, siempre en los días 7 y de Febrero a Octubre, es decir 9 veces. Acudían, consultantes de Atenas desde donde se tardaba un més, de Francia, Turquía y Norte de África, llegó un momento en que no todos los consultantes que viajaban eran recibidos y para conseguirlo se tenía en cuenta el valor de la ofrenda que si era costosa o extravagante facilitaba mucho las cosas en el orden de atención. Para el resto el orden de consulta establecido era por sorteo.



El Trípode
Los griegos rechazaron a los persas en la batalla de Platea en las Guerras Médicas, tras esta batalla construyeron una columna de bronce con tres serpientes entrelazadas, cuyos cuerpos formaban la columna. Según Herodoto: Una vez reunido el botín de la batalla, el diezmo (una décima parte) fue apartada para el dios de Delfos y, para acoger la ofrenda, se fabricó el trípode dorado que se alza sobre la serpiente de tres cabezas más cercana al altar, sobre el cual era colocada la pitonisa para emitir los oráculos.330 d.c. trasladada a Constantinopla donde todavía se puede ver un fragmento. Y un gran caldero de oro que por su tremendo tamaño y valor no solo fue saqueado sino fundido.


La ceremonia de consulta
Era bastante compleja. La Pitia, Al alba, después de purificarse con un baño en las aguas de la fuente Castalia y tras haber bebido agua de la fuente Cassotis, cuyo caño manaba a través de la boca de un león y se decía que facilitaba la predicción, se dirigía al templo acompañada por un séquito de sacerdotes. Éstos recibían a los fieles, que pagaban un pequeño tributo por la consulta. Y que tenían previamente que haber pasado por la fuente Castalia.
El planteamiento de la cuestión iba precedido del sacrificio de un animal, normalmente un cabrito; antes de inmolarlo se le rociaba con agua fría y, si se sacudía, la ceremonia continuaba, pero, en caso contrario, si se quedaba estático como si nada, se suspendía la visita hasta el mes siguiente, ya que se consideraba que el dios no estaba dispuesto a revelarles ese día sus oráculos. Una vez sacrificado el animal, los fieles eran introducidos en el templo y esperaban su turno.
Llegada su hora, el fiel descendía por una escalera hasta el ádyton, la parte más baja del santuario, donde se hallaba la Pitia que, oculta tras una cortina, en la parte trasera del Templo, rodeada de las ánforas que representaban el lugar como ombligo del mundo y acompañada por un cuenco de laurel se sentaba sobre el trípode situado a su vez encima de la grieta sagrada, de la que –según se decía– emanaban gases tóxicos, la inhalación de estos gases, junto al efecto alucinógeno producido por masticar cierto tipo de laurel, hacían que la Pitia entrase en trance profético (mania en griego) O en un estado especial. El peregrino formulaba su pregunta a través de uno de los ministros o sacerdotes, según los estudiosos a continuación se escuchaba una especie de extraño ruido, cuya procedencia se desconoce, (pero que volvería a repetirse en el futuro cuando los romanos destruyeron totalmente el Templo). La Pitia o pitonisa, a continuación y en ese estado de delirio sagrado, respondía en nombre de Apolo. El sentido de las respuestas era a menudo oscuro; los sacerdotes interpretaban el oráculo y se lo entregaban al interesado a veces escrito en versos hexámetros y otras en prosa. Incluso los filósofos mas incrédulos confiaban en el Oráculo, Platón y Tucídides filósofos que todo lo cuestionaban creían a ciencia cierta en sus predicciones tanto es así que Platón en La República en su descripción como ciudad perfecta situó un Oráculo inspirado en Delfos en el centro de la misma.
Los escépticos opinan que debido a su influencia y al tráfico de gentes de todas procedencias en Delfos, los sacerdotes podrían haber estado sumamente informados de cuanto ocurría en aquellos países en base a lo cual transformaban la supuesta voluntad de Apolo en versiones adaptadas a la realidad.



Figurantes
A la salida del templo se establecía la presencia de una multitud de mujeres , puestas en ala en las gradas del Templo , para impedir que los profanos se acercasen al Trípode Sagrado Sin embargo el acceso al interior del mismo estaba vetado a todas las mujeres de cualquier procedencia.
Tenemos otra figura denominada el Guardian del tesoro de Apolo cuyo nombre indica con claridad suficiente sus funciones que por cierto comprendían todos los días al salir el sol, barrer el Templo de Apolo con ramas de laurel cogidas al rededor de la fuente Castalia y colgar coronas de lo mismo en las puertas.
Habia un Colegio de adivinos , de los cuales, unos pronosticaban lo futuro por el canto y vuelo de los pájaros, otros por la inspección de las entrañas de las victimas, y otros mediante las tabas .
Había también cinco Sacrificadores principales, Estos Ministros eran perpetuos, pasando la dignidad de padres a hijos, y los creían descendientes de Deucalion. Los Sacrificadores. subalternos eran muchos.
Había asimismo músicos que tocaban instrumentos , y que anunciaban los banquetes públicos.
Y finalmente todo el pueblo de Delfos. mediante los coros y grupos de danzantes y músicos
que cantaban y bailaban en las fiestas de Apolo.



Oráculos Célebres
Oráculos de Creso (avalado por Cicerón y Herodoto) – Creso 560 A.C. era rey de Lidia, (hoy en día provincias turcas de Izmir y Manisa). Este rey tenía previsto atacar Persia y quería saber si era el momento oportuno por lo que dirigió su consulta a la pitonisa recibiendo el siguiente Oráculo:

  “Si cruzas el rio Halys (frontera entre Lidia y Persia) destruirás un gran imperio”.

Creso envalentonado por la respuesta, interpretó que derrotaría a los persas, pero el imperio que se destruyó fue el suyo porqué resultó él mismo derrotado. Es un típico caso de la ambigüedad en la interpretación, de cualquier forma el oráculo siempre tenía razón.

Según Jenofonte el mismo rey dirigió a la pitonisa una pregunta de índole o planteamiento mas divino que mortal y la respuesta que obtuvo fue: 

Si eres humano, procura pensar en cosas humanas”

Oráculo de Alejandro el Magno. No todos los días eran propicios para el Oráculo, salvo los mencionados días 7, de hecho la mayoría se consideraban como “nefastos” y en ellos estaba prohibido emitir profecías. Alejandro, antes de invadir Asia quiso conocer la opinión del Oráculo, al encontrarse con el Templo cerrado, obligó por la fuerza a la pitonisa a situarse sobre el trípode, momento en el que la pitonisa exclamó: 
Hijo mío eres invencible”

 Oyendo esto Alejandro se dio por satisfecho y no quiso escuchar más.

Oráculo de Filomelo (según Pausanías). Filomelo, general de la Fócida, después de apoderarse y destruir Delfos, quiso dirigir una pregunta a la sacerdotisa sobre el desenlace de la guerra en la que estaba comprometido. Al negarse la pitonisa, ya que el día era nefasto, Filomelo (al igual que Alejandro) por la fuerza la hizo sentar en el trípode, ante la reiterada negativa a profetizar, Filomelo la amenazó y la pitonisa altivamente le contestó:
 “puedes hacer lo que quieras” 

Ante eso Filomelo interpretó que el dios le daba permiso para hacer precisamente eso y que hiciera lo que hiciera sería lo correcto.

Oráculo a Platón. Fue calificado en Delfos como “el mas sabio entre los hombres

Oráculo sobre la guerra contra los persas, solicitado por los atenienses ante la amenaza de invasión de Grecia por los persas: 

Zeus que todo lo vé os asegura a los atenienses que la única que no caerá será la muralla de madera”.

No entendiendo bien el sentido, un consejo de notables interpretó que se refería a la madera de las naves y a la muralla como a una flota, por lo cual se enfrentaron a los persas en el mar y efectivamente los persas fueron derrotados. En agradecimiento a esta victoria le fue ofrendado al dios Apolo el trípode de la Pitia y el gran cuenco de oro por los vencedores.


Las inscripciones
En 1891 unos arqueólogos franceses llegaron al emplazamiento del santuario de Delfos. convertido en un poblado llamado en ese momento Castri. En su visita por el lugar se fijaron en muchas inscripciones en la iglesia de un monasterio que había sido construida justamente sobre los muros del antiguo gimnasio. En estas inscripciones leyeron la palabra Delphi. Lo mismo les ocurrió en algunas casas de la población.
Hubo inscripciones descubiertas que podrían ser vestigios de las máximas de los Siete Sabios de Grecia, que estaban escritas para que los consultantes meditasen sobre ellas durante la espera para ser recibidos por la Pitonisa algunas de ellas en la primera estancia del santuario o pronaos.


Inscripciones o máximas pitias de los Siete sabios de Grecia
"Conócete a ti mismo"
El aforismo principal del templo se encontraba en el pronaos del templo, era lo primero que veían los consultantes una vez introducidos en el Templo por los sacerdotes

No está muy clara su autoría siendo atribuido según distintas fuentes a:
Solón de Atenas, pero también a Pitágoras, Sócrates, Tales de Mileto, Quilón de Esparta , Heráclito e incluso a Femonoe, poetisa griega mítica, el poeta romano Juvenal es mas abstracto y atribuye “al cielo” la autoría


Solón de Atenas:
Nada con exceso, todo con medida
No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados tampoco tengas prisa en deshacerte de ellos.


Quilón de Esparta
No desees lo imposible


Cleóbulo de Lindos
La moderación es lo mejor
Aceptar la injusticia no es una virtud sino todo lo contrario




Bías de Ptiene
La mayoría de los hombres son malos


Tales de Mileto
En la confianza está el peligro


Pítaco de Mitilene
Debes saber escoger la oportunidad


Periandro de Corinto
Sé previsor en todas las cosas






Decadencia y caída de Delfos


A pesar de la reconocida fiabilidad de los oráculos, durante los mil años de existencia se dieron casos en que la pitonisa no emitió con rigor sino que sobornada, actuaba de acuerdo con intereses predeterminados, en estos casos fueron públicamente deshonradas y apartadas mas el prestigio del Oráculo se vio resentido.
El inicio del declive llegó en el año 480 a.c. Con el saqueo del templo por parte de los persas, cuando los sacerdotes intentaron ocultar los tesoros, la pitonisa les indicó que Apolo sabría como cuidar sus posesiones. Efectivamente, un oportuno corrimiento de tierra sepultó muchas de las riquezas pero otra parte no pudieron ser salvadas del saqueo.
El declive continuó con la conquista de Grecia por parte de Filipo II y de su hijo Alejandro el Magno, a partir de entonces las consultas eran de índole menor.
Las pocas riquezas que quedaban en el santuario las acaparó el general romano Sila para financiar sus campañas, sus tropas expoliaron lo que quedaba del templo, fue en ese momento en el que se oyó una extraña música o ruido indeterminado que los saqueadores curiosamente interpretaron como una aprobación de Apolo ante su acción.
En el año 66d.c. Nerón acabó con todas las estatuas transportándolas a Roma, el saqueo no le impidió al parecer competir en un certamen musical en el anfiteatro.
El emperador Adriano intentó devolver el esplendor al oráculo que volvió a tener has 3 pitonisas pero fue un periodo ilusorio y efímero.
El último intento por restaurar el Oráculo se le atribuye al emperador Juliano quén mandó a un enviado localizar a alguna pitonisa, encontró una a la que preguntó por la posibilidad de restaurar las antiguas consultas. La pitonisa le respondió así como punto y final.


Dile al emperador que ha caído la Casa .
Apolo ya no tiene cobijo ni hojas de laurel
las fuentes están en silencio, las voces acalladas”


Teodosio el emperador cristiano en 394 lo destruyo todo con tal virulencia que no quedó piedra sobre piedra ya que para los recién llegados cristianos el Oráculo en si, significaba algo tan sumamente diabólico que no debía quedar huella alguna sobre la tierra.


Los corrimientos de tierra sepultaron a mas 6 mts. de profundidad todos los despojos de Delfos. Los arqueólogos buscaron la sima
emanadora de gases pero hasta hoy no ha sido localizada.




Este es mi pequeño homenaje para desenterrar y conocer uno de los Mitos mas maravillosos de nuestra historia.
Paco López Martín, compuso el texto.


Fuentes:
Disertaciones de la Academia Real de las inscripciones y buenas letras de París
Espasa
Obras de: Platón, Cicerón, Herodoto, Pausanías y Plutarco
Cambridge Dept. Ancient History
Prof.John M.Camp -Agora Excavations -Randolph Macon College
William L. Mc.Donald Historiador
University California-Irvine
Guias de Delfos
e Investigaciones del Autor